Esquema de la glucosa
Si estás buscando la manera de aprender más sobre los tratamientos para mantener los niveles de la glucosa en sangre es posible que te hayan mencionado algo relacionado con el esquema móvil de insulina, pues ha sido un método efectivo para el control de la diabetes.
En esta ocasión te traemos toda la información relacionada a este tema pues son muchas las personas que se han dedicado a estudiar este tipo de tratamientos. Entonces, no dudes en echar un vistazo a todo lo que te traemos.
¿En qué consiste el esquema de la glucosa?
En un esquema normal de la regulación de la concentración de la glucosa en la sangre se debe observar que cuando la concentración de la glucosa es baja en la sangre, el páncreas comienza a producir glucagón que se encarga de la estimulación del desdoblamiento del glucógeno y la salida de glucosa en el hígado.
Pero además cuando la concentración de la glucosa sube, el páncreas secreta insulina la cual estimula la absorción de glucosa por parte de las células para convertirla en glucógeno.
En situaciones de estrés se puede estimular la producción de ACTH que puede actuar sobre la corteza suprarrenal para generar cortisol y otras sustancias que normalmente aceleran la degradación de proteínas y la conversión de la glucosa en el hígado.
También puede incrementar el estímulo de la médula suprarrenal, por las fibras del sistema nervioso autónomo simpático que produce adrenalina y noradrenalina que favorece el incremento de la glucosa en la sangre.
Como te mencionamos anteriormente hay diversas alternativas que se pueden utilizar para el tratamiento de los pacientes con diabetes, desde hace mucho tiempo se viene aplicando a los pacientes hospitalizados el tratamiento con esquema móvil de insulina.
Cuando los pacientes poseen un nivel de glucosa en sangre entre 140 mg/dl a 180 mg/dl según el esquema se le puede aplicar una dosis de insulina de acción corta de 4 unidades, o para los casos con un nivel de glucosa en sangre de entre 181 mg/dl y 220 mg/dl la aplicación sería de 6 unidades.
Este tratamiento permite definir la cantidad de carbohidratos que deben consumir los pacientes en cada comida, pero, en contraste no administra la insulina de manera fisiológica por lo que muchos investigadores dudan de la capacidad para poder llevar un buen control glucémico con este método.
Hay otras formas para el suministro de insulina como las dosis de insulina a nivel bajo (basal) que se combina normalmente con insulina flexible antes de las comidas de acuerdo a la cantidad y tipo de alimento que cada persona consuma.
Por ello debe haber un control estricto en la dieta del paciente además de que debe practicar actividad física todo esto debe ser supervisado e indicado por un especialista.
A pesar de que este tratamiento se usa todavía a gran escala no se ha logrado establecer una buena estrategia para el correcto tratamiento de los pacientes con diabetes que se encuentran hospitalizados, por ello continúa siendo parte de muchos estudios sobre la diabetes.
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